Juan Pablo Calle - Mi primer modelado

Este acebo fue recuperado a finales de septiembre hace tres años, cerca de mi casa, en el cantón Biblián, crecía en un bordo junto a un camino vecinal y de haber permanecido allí ya estuviera muerto. Esta especie es muy fuerte, porque cuando se lo recupera no necesita muchas raíces para sobrevivir, y las nuevas raíces crecen rápidamente, el yamadori se plantó en el recipiente en el que permanece actualmente, en una mezcla compuesta por: 2 partes de grava, 1 de humus y 1 de tierra de jardín, el sustrato fue enriquecido con piedra pómez, carbón molido y zeolita. Para aumentar sus posibilidades de sobrevivencia, al igual que todos mis yamadori, apliqué hormonas de enraizamiento, luego lo situé en un cobertizo para generar una atmosfera húmeda. Para evitar la transpiración, yo aplico aceite agrícola o de oliva sobre las hojas para que el árbol pueda recuperarse de mejor manera. Fue regado y abonado abundantemente durante la etapa de crecimiento, se lo sometió a periodos de poda y crecimiento durante el desarrollo vegetativo para favorecer la ramificación, así obtuve el resultado que se puede apreciar en las fotos.

El diseño

A mediados de septiembre del año anterior, justo antes que las nuevas yemas se abran, se realizó su primera formación, este yamadori se prestó para modelar un vertical informal, posee una fuerte rama derecha que se utilizó como rama principal. Creo es necesario descubrir el espíritu de cada árbol y nunca forzarlo a que se adapte a tal o cual estilo, en silencio se nos revelará su esencia.

Acebo yamadori recuperado hace tres años.

El nebari se mejoró eliminando algunas raíces que se sobreponían y cruzaban, a su vez se refinó el nebari para que pueda caber en una maceta propiamente de bonsái. Primero corté las raíces que no me servían casi al ras, los tocones se eliminarán con una tenaza cóncava para que cicatricen adecuadamente al momento del trasplante. Las partes que no son útiles para el diseño deben ser eliminadas, creo que se debe mantener únicamente lo esencial que nos permita transmitir en nuestros arboles la sensación de un árbol en la naturaleza.

Detalle del nebari antes del modelado.

Se alambró con alambre de aluminio. Siempre es recomendable usar la menor cantidad posible de alambre para no estresar mucho, es de ayuda tratar de ubicar la rama en su posición mientras se alambra, para lograr un mayor refinamiento. El alambre es para el artista del bonsái, lo mismo que el escoplo para el escultor, si la rama es muy gruesa prefiero usar anclajes. Con este ejemplar y con las ramas en posición, se creó la estructura básica que sostendrá las masas de follaje. Actualmente está siendo pinzado para mantener el diseño, ha desarrollado un excelente follaje y muchas ramitas, y ya va adquiriendo la imagen de un bonsai adulto. Es regado y abonado moderadamente para lograr un menor tamaño de las hojas. Este año, a finales del periodo de agostaje, será trasplantado a una maceta que vaya con su estilo.

Mi primer modelado, yamadori al final de la jornada.